Lo comparo con un enigma.
Una preocupación.
El arte de mil colores que difunde su sabiduría, su inteligencia.Se ve con dolor el sufrimiento de los padres,
marginados, luchando para que sus hijos tengan un título,
para tener un nombre en la sociedad
y no ser marginados y excluidos.Niños y niñas, jóvenes,
que quieren un futuro mejor,
miran la triste pobreza, de maestros sin vocación,
sin amor y ternura para su formación,
piden y piden sin conocer.Cada fin de año, la escuela se queda triste
porque ya no pueden seguir.
En silencio, se retiran y nadie sabrá de sus anhelos.
Sus sueños y metas, tirados a la basura.
Raquel Juárez. Guatemala
© ATD Cuarto Mundo. Con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza Extrema / 17 de octubre 2015