con admiración

Con admiración

Miro a mi gente humilde

De corazón y vestuario

Sus casas de barro

De lámina o cartón

Trabajan comprometidos

Cada día sin importarles

Inclementes dolores

De la vida dura

Compromiso de darles una mejor formación a sus hijos

Cumplir contra viento y marea

Todos sus compromisos

Para sus seres queridos

Aun si sus derechos humanos son violados

Y que únicamente la sociedad alta les grite

Que tienen que cumplir con sus obligaciones,

Sin importarle que se roban el dinero del estado

Y mi gente sigue

Con la frente en alto

Con todas sus fuerzas

Viendo con esperanzas de un nuevo cambio

En una sociedad de igualdad

Donde el rico ame al pobre y el pobre al rico

Raquel Juárez, Guatemala

la familia

Cuando miro esta mesa sosteniendo la familia
pienso que así nos sostiene el mundo a todos
los habitantes, sin exclusión a nadie
a todos nos aguanta y nos tiene paciencia
y saca del olor rico que tiene dentro de sí la tierra
para que tenga donde vivir y donde sembrar
el agua, para que estén limpios y no tengan sed
y con el sol y la lluvia de regalo para todos.

Raquel Juárez, Guatemala

atardecer | dos poemas

Quién sabe si hoy estoy feliz.
Quién sabe lo que sufro.
Quién sabe lo que lloro.
Quién sabe mis alegrías.
Quién sabe que hoy estoy feliz.

Quién sabe lo que hoy va a suceder.
Quién sabe qué olor tiene el sol
que con el calor nos da su amor.

Cuando miro que ya el sol se va metiendo
pienso que pronto va a hacer frío
y me pongo a abrigar a mis pequeños
para que no tengan frío ni se enfermen.

Raquel Juárez, Guatemala

educación, ¿quién educa a quién?

Lo comparo con un enigma.
Una preocupación.
El arte de mil colores que difunde su sabiduría, su inteligencia.

Se ve con dolor el sufrimiento de los padres,
marginados, luchando para que sus hijos tengan un título,
para tener un nombre en la sociedad
y no ser marginados y excluidos.

Niños y niñas, jóvenes,
que quieren un futuro mejor,
miran la triste pobreza, de maestros sin vocación,
sin amor y ternura para su formación,
piden y piden sin conocer.

Cada fin de año, la escuela se queda triste
porque ya no pueden seguir.
En silencio, se retiran y nadie sabrá de sus anhelos.
Sus sueños y metas, tirados a la basura.

Raquel Juárez. Guatemala

© ATD Cuarto Mundo. Con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza Extrema / 17 de octubre 2015

el cantar del pajarito

Oye mamá, el susurrar del río,
Oye mamá, el cantar del pajarito,
Oye mamá, el viento cómo silba,
Oye mamá, el llanto del niño.

Mira mamá, el tiempo ha cambiado,
ya no hay paz como cuando yo era chiquita.
Mira mamá, hay cada vez más miseria,
el pobre es más pobre que cuando yo era chiquita.
Mira mamá, ¡hay tanta violencia, no hay igualdad, ya no se ama como antes!

¿Sabes, mamá, qué es lo más hermoso?
¡Es que nuestro amor no ha cambiado!,
Ni cambiará, ¡porque madre sólo una hay!

Dios te bendiga, madre querida,
por enseñarme a amar
y aprender a escuchar al río,
cuando viene calmado o con furia.

Raquel Juárez, Guatemala